REFERENCIA BÍBLICA: Génesis 2:4-7
VERSÍCULO CLAVE: "Miren cuánto nos ama Dios…" (1 Juan 3:1, Dios Habla Hoy).
CONCEPTO CLAVE: Dios me ha mostrado su amor de maneras diferentes.
OBJETIVOS EDUCATIVOS: Al final de la clase de hoy los niños podrán:
1. Mostrar tres partes de su cuerpo que fueron hechas por Dios.
2. Dar gracias a Dios por haberles dado un cuerpo.
3. Decir de memoria el nombre del primer hombre.
APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA:
Algo muy importante en la vida de un niño pequeño es aprender a orar. Esta semana mediante una oración diaria, los padres deben ayudar a sus hijos a darle gracias a Dios por su cuerpo. Envíe una nota a los padres animándoles a orar con sus hijos.
INTRODUCCIÓN: Muestre fotos o láminas de bebés o en una pared y/o cartelera ponga fotos de los niños de la clase con la pregunta "¿QUIEN SOY YO?". Hable de las diferencias y las similitudes entre las fotos. Hable de las diferentes partes del cuerpo de los bebés que se ven en las fotos.
HISTORIA: Con papel doblado (cinco veces) corte la figura de una persona mientras cuenta la historia sobre cómo Dios formó el cuerpo de Adán (Génesis 2:4-7). Explíqueles que ninguna persona puede hacer lo que Dios hizo. Luego muéstreles que no estaba cortando una sola figura sino varias. (Pero Dios no nos hizo así. Las personas que Dios hace no son iguales).
MANUALIDAD: Dé a cada niño plastilina o arcilla. Hable sobre cómo Dios formó del barro el cuerpo de Adán. Deje a los niños formar un cuerpo con su plastilina o arcilla. Luego coménteles que cuando Dios había hecho el cuerpo de Adán, todavía no tenía vida. Explíqueles que luego Dios sopló en la boca de Adán y así él empezó a vivir.
Déjeles soplar en la boca de sus figuras para ver que sólo Dios puede dar vida.
CANCIÓN: Pueden cantar una canción que los niños ya conozcan que hable de su cuerpo y Dios como el Creador. También pueden componer una melodía simple con palabras como:
Gracias, Padre mío, por haber hecho mi cuerpo.
Gracias por mis ojos, mi nariz y mis oídos.
Gracias por mis manos, mis brazos y mis pies.
Y gracias también, oh Dios,
¡Por mi boca con la que puedo alabarte!
ORACIÓN: Ore permitiendo que los niños "llenen el espacio" en su oración: "Padre Santo, hoy te damos gracias por habernos hecho, por hacer cada parte de nuestros cuerpos. Señor, (Pablito) quiere decirte gracias por su .... (Maritza) también quiere darte gracias por su..... En el nombre de nuestro Señor
Jesucristo. Amen".
JUEGO: "Simón Dice". El maestro toma el puesto de "Simón" primero para demostrar cómo se juega. "Simón" dice algo como, "Simón dice, brinque en un pie". Todos los niños tienen que brincar en un pie. "Luego dice, "Simón dice, toque su nariz". Todos tienen que hacerlo. Pero si "Simón" dice, "Toque su nariz" sin decir las palabras "Simón dice" los niños NO deben hacerlo. Sólo deben hacer lo que oyen cuando el líder dice, "Simón dice…". (Los niños aprenderán partes de sus cuerpos a través de ese juego y al mismo tiempo aprenderán a seguir instrucciones.
REFRIGERIO: Este es un buen momento para hablar de cómo debemos cuidar nuestro cuerpo, ya que Dios nos lo ha dado. Hable de alimentos buenos para el cuerpo, de cepillar los dientes, lavar las manos, etcétera. Deles un refrigerio rico y bien nutritivo.
ACTIVIDAD: En hojas grandes (pliegos) de papel en blanco haga que los niños se acuesten boca arriba. Trace su figura delineando el cuerpo con marcadores. Si hay tiempo cuelgue las figuras en las paredes del aula para que ellos las puedan observar y hablar sobre sus cuerpos.
NOTA: No se olvide escribir una nota a los padres pidiendo su colaboración para que oren con sus hijos durante toda la semana.
Ejemplo de las notas que puede enviar a los padres:
Querido Padre o Madre de…………………………………………………………........................
Ha sido para mi una bendición muy grande compartir con su hijo(a) acerca del gran amor que Dios nos tiene. Durante la clase de hoy, hemos hecho énfasis en el cuerpo que Dios formó y que nos ha dado a cada uno de nosotros. Por lo tanto, es importante que usted, durante la semana, recuerde a su hijo(a), que tenemos un cuerpo gracias a la bondad de Dios, y que le ayude cada día en el momento más oportuno, a dar gracias por su cuerpo. Como padre, usted sabe el tiempo apropiado para hacerlo. Procure que esto no sea causa de aburrimiento o frustración. Recuerde también que a su edad, el niño no necesita oraciones largas. Concéntrese en 5 o 10 palabras que serán suficientes y que su niño podrá repetirlas con facilidad. Su ayuda en casa, permitirá que la enseñanza que recibe en la iglesia sea reforzada.
¡Dios le bendiga¡
(firma)
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